El Apartamento C pertenece a la misma casa pero se accede desde la calle de arriba (totalmente independiente). Al igual que en los otros apartamentos, sus paredes también son de piedra. A su lado, un mirador desde el que se tiene una vista que, seguramente, los acostumbrados al ajetreo de las ciudades o los amantes de la naturaleza, no olvidarán nunca.

     Solamente hay una planta. Sigue el mismo reflejo que sus hermanos: paredes de piedra en su mayoría y madera por doquier. También hay vigas de madera pero, en este apartamento, todo el techo esta abuhardillado, un techo maravilloso en una casa realmente acogedora. Las baldosas de barro cocido sirven de guía.

     A la derecha esta el dormitorio, también abuhardillado. Bajo la ventana, por la que entra una luz pura y brillante, hay un pequeño banco de madera ideal para sentarse con un buen libro entre las manos. Un galán de noche en una esquina para poder dejar las ropas de aventurero, y una cama grande y espaciosa acompañada de dos mesitas.

     El pasillo desemboca en el comedor. También es grande, y su techo esta del mismo modo abuhardillado. Una mesa de madera ocupa el lugar central de la sala, en la que, al igual que los demás apartamentos, se encuentran sofá, chimenea, televisión y ventanas que muestran un hermoso paisaje de Orihuela del Tremedal.

     Al igual que sus hermanos, también éste cuenta con una pequeña cocina, en que poder realizar nuestras comidas. Tres ventanas, una en cada una en cada lado de la pared, y la otra en el techo, iluminan de naturaleza y tranquilidad, esta auténtica joya escondida allá donde los Montes Universales pintan de verde pino el paisaje, y el río Gallo pone la banda sonora en forma de agua que corre.




Capacidad: 2 personas

Equipamiento: Microonda, menage de hogar y lencería, chimenea, calefacción centralizada.